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sábado, 3 de noviembre de 2012

Exposición #4

"La herencia Greco-Latina
Antecedentes, evolución griega: El Helenismo"


Grecia


La Grecia moderna tiene su origen en la civilización de la antigua Grecia, considerada la cuna de la civilización occidental. De hecho, para Occidente es el lugar de nacimiento de la democracia, la filosofía occidental, los Juegos Olímpicos, la literatura occidental y del estudio de la historia, la política y los más importantes principios de las matemáticas y de la ciencia. Su legado está reflejado en los 17 emplazamientos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Heredera de la Antigua Grecia, Grecia tiene una larga y rica historia durante la cual extendió su influencia sobre tres continentes, Europa, África y Asia.

Las costas del mar Egeo vieron el surgimiento de las primeras civilizaciones europeas, la civilización Cretense o Minoica (en recuerdo del legendario rey Minos) y la Micénica. Después de su desaparición, volvió a resurgir otra alrededor del 700 a. C. la última fue conquistada por Roma en 168 a. C., aunque la superioridad de la cultura griega modificó profundamente la romana. De hecho, en la parte oriental del imperio la cultura y la lengua griega siguieron siendo más influyentes.

El Imperio Griego Medieval se constituye como uno de los imperios más grandes de la historia de Europa; abarca desde el Mar Adriático y el Sur de Italia hasta Oriente Medio; Constantinopla se erige como la Segunda Roma y como el centro de la civilización heredera de las antiguas Grecia y Roma. El Imperio Griego de Bizancio también es uno de los imperios más longevos de la Historia: dura más de 1.000 años, desde el siglo V hasta el siglo XV.

Siguió a la caída de Constantinopla, la capital del Imperio, la entrada de los otomanos en Grecia, al igual en el resto de la Península Balcánica. Los griegos vivieron durante 350 años bajo el yugo turco, del que se liberaron en 1821 gracias a la Guerra de independencia de Grecia. Una vez Grecia recuperó su independencia en la mayor parte de su territorio, se constituyó el moderno Estado griego, siendo el noble Ioannis Kapodistrias el primer ministro de la Grecia moderna. A finales del siglo XIX los griegos continuaron batallando contra los turcos para continuar liberando territorios hasta entonces sometidos, como Tesalia o el Epiro. Durante las Guerras Balcánicas, Grecia logró también liberar Macedonia y Tracia. En 1922 la invasión griega de Asia Menor, sin embargo, acabó en derrota y en la expulsión de 1.500.000 griegos, acabando así 4.000 años de ininterrumpida presencia griega al Este del Mar Egeo.

Durante la década de los años 30, Grecia se vio arrastrada al fascismo de la mano del dictador Ioannis Metaxás. Durante la Segunda Guerra Mundial, Grecia fue ocupada por la Alemania nazi y se estableció un gobierno colaboracionista. Siguió a la ocupación nazi la Guerra Civil Griega, que concluyó en 1949. En 1952, Grecia ingresó en la OTAN, y en 1981, en la Unión Europea. Hoy Grecia es una república parlamentaria democrática bien asentada que ha mantenido durante tiempos recientes un considerable desarrollo económico.

En 2010 Grecia fue protagonista de una crisis de confianza que contagió a toda la Unión Europea, que anteriormente castigada por la crisis del 2008-2009 vio cómo aumentaban los intereses que los inversores exigían para comprar su deuda, y se vio obligada a acometer reformas fiscales encaminadas a reducir su déficit a costa del crecimiento económico y a riesgo de una recaída en la recesión.

Economía

La agricultura representa un papel muy importante en la economía griega. Las industrias creadas durante el periodo posterior a la I Guerra Mundial fueron en su mayoría destruidas durante la II Guerra Mundial y la siguiente guerra civil. Desde entonces, el desarrollo del sector manufacturero de la economía se ha visto obstaculizado por la falta de combustibles y las dificultades surgidas con el uso de la energía hidroeléctrica del país. En 1970, no obstante, la contribución de las manufacturas a la producción nacional anual superó por primera vez a la de la agricultura. Dos importantes fuentes de ingreso para Grecia son la construcción naval y el turismo. La extracción de petróleo de los campos del norte del mar Egeo fue una gran ayuda para la economía a principios de la década de 1980. Grecia pasó a ser miembro de la Comunidad Económica Europea (hoy, Unión Europea) en 1981. El presupuesto nacional a principios de la década de 1990 se calculó en unos 37,6 miles de millones de dólares de ingresos, y 45,1 miles de millones de gasto.

Su industria produce principalmente: alimentos y productos tabacaleros, telas y tejidos; productos químicos, siderurgia; minería y refinado de petróleo, mientras que su agricultura se basa en la producción de trigo, maíz, cebada, remolachas para azúcar, olivas, tomates, vino, tabaco, patatas; carne y productos lácteos.

Lenguas

El idioma más común en cualquier ámbito oficial, educativo o público del país es el griego moderno en su variante demótica, aunque es posible encontrar ámbitos en el que se usa la variante katharévousa. Otras lenguas habladas en Grecia por poblaciones originarias son el albanés en la zona fronteriza con Albania, el idioma arvanita (un dialecto del albanés) en muchas bolsas demográficas por toda Grecia, el idioma eslavomacedonio (un dialecto del serbio) en la provincia de Macedonia, el turco en Tracia, el idioma pomaco (un dialecto del búlgaro) en Tracia, el arrumano o valaco (un dialecto del rumano) en el Norte del país, el meglenorrumano en algunas comunidades al norte de Salónica, el romaní en poblaciones gitanas dispersas por todo el país y un dialecto del griego, el tsakonio, considerado por algunos como una lengua griega distinta, proveniente del antiguo dialecto dorio o arcadio.

Sólo las lenguas de las comunidades contempladas en el Tratado de Lausana (pomacos, turcos y gitanos musulmanes) disfrutan de cierta aceptación; las demás lenguas no tienen reconocimiento oficial alguno. El griego moderno es el oficial de la república helénica y tiene un total de 20 millones de hablantes a nivel mundial. Es un idioma indoeuropeo. Es de destacar su continuidad ininterrumpida desde los inicios de la prehistoria con la escritura Lineal A vinculada a la civilización minoica, en la más reconocible escritura Lineal B, y en los dialectos de la Grecia antigua, de los cuales el ático es el más parecido al griego moderno. La historia de esta lengua abarca más de 4.000 años.

El griego ha tenido un enorme impacto en otros idiomas. Directamente en las lenguas romances e indirectamente a través del emergente latín durante los orígenes de Roma. Signos de su influencia, y de sus muchos desarrollos, pueden verse a través de la familia de los idiomas del occidente europeo.

Cultura

Los griegos, en general, sienten un gran vínculo con su pasado, haciendo hincapié en el periodo clásico de la historia griega, y desde el helenístico y el bizantino hasta el presente. Ambas, la Grecia clásica y la bizantina, representan para la mayoría de los griegos las precursoras de la actual República Helénica. Durante el final del siglo XIX y principios del XX las antiguas fronteras del imperio bizantino, o más en concreto aquellas que hasta este periodo habían conservado las poblaciones griegas, llegaron a representar para algunos un ideal al alcance del estado contemporáneo. La continuidad cultural y lingüística del pueblo griego, no obstante, fue complicada durante su historia por las influencias exteriores, como la del cristianismo sobre la antigüedad tardía, o la falta de presión al final de la época bizantina, son cosas fuertemente recalcadas por los griegos de hoy en día — siendo como son, una de las naciones más patrióticas de Europa, según Eurostat.

Tras la revolución de 1821 (para más información, véase Guerra de independencia de Grecia), Grecia pasó por un periodo de renacimiento artístico y cultural. Los griegos actuales cuidan los recuerdos de los años de antes de la revolución, aquellos de la ocupación de Grecia por el Imperio otomano, como los de los «años de oscuridad», en que el desarrollo cultural se vio completamente detenido. A pesar de la evidencia de lo contrario (en particular con respecto a la literatura cretense), el resurgimiento de Grecia tras la formación de la primera República Helénica en 1831 es recordada por una inmensa mayoría de los griegos como el «renacimiento» de su nación.

Literatura

Grecia tiene una destacable, rica y fuerte tradición literaria que abarca unos 2800 años y a través de varias épocas. La época clásica es la que más comúnmente se relaciona con la literatura griega, que comienza en el 800 a. C. y mantiene su influencia durante el periodo bisensico, no obstante la influencia del Cristianismo comenzó a engendrar un nuevo desarrollo de la palabra escrita. Muchos elementos de la antigua tradición milenaria están reflejados en la moderna literatura griega, incluyendo a las obras de los laureados con el Nobel, Odysseas Elytis y George Seferis. Otros grandes escritores griegos del siglo XX son Yannis Ritsos y Nikos Kazantzakis, autor de la novela Zorba el griego.

Grecia preclásica


Las primeras obras de la tradición literaria occidental son los poemas épicos de Homero y Hesíodo. La primera poesía lírica, la representativa por poetas como Safo y Píndaro, fue la responsable de la definición del género lírico como es entendido en la actualidad en la literatura occidental. Esopo escribió sus Fábulas en el siglo VI a. C. Estas innovaciones tuvieron una profunda influencia no solo en los poetas romanos, como Virgilio en su poema épico de la fundación de Roma, la Eneida, sino que se extendió a través de toda Europa.

Grecia clásica


En la Grecia clásica se establece el nacimiento del teatro tal y como lo entendemos. Esquilo introdujo las ideas de diálogo y dramatizando las relaciones de los personajes y al hacerlo, inventó el drama: su Orestíada trilogía de obras es considerada la cima de su carrera. Otros grandes dramaturgos fueron Sófocles y Eurípides. Aristófanes, un escritor de comedias, definió y desarrolló el concepto de comedia como forma teatral.

Heródoto y Tucídides son considerados los pioneros del moderno estudio de la historia en el campo de la búsqueda filosófica, literaria, y científica. Polibio fue el primero en introducir en su estudio el concepto de militar.

La filosofía produjo literatura con los diálogos de Platón, mientras que su discípulo Aristóteles, en su obra Poética, formuló el primer criterio de la crítica literaria. Ambas figuras literarias, en el contexto de las contribuciones de la filosofía griega en las épocas clásica y helenística, dieron nacimiento al concepto de ciencia política, el estudio de la evolución política y la crítica de los sistemas de gobierno.

Grecia bizantina



La expansión del Cristianismo por todo el mundo grecorromano en los siglos IV, V y VI, junto a la Helenización del Imperio bizantino que se produjo en el período, llevaría a la formación de una forma literaria única, que combinaba influencias cristianas, griegas, romanas y orientales (como las del imperio persa). A su vez, esto permitió que se desarrollase la poesía cretense, la saltaría poética en el Oriente griego, y el género histórico, con varios prominentes historiadores como Procopio de Cesarea.

Grecia moderna


La moderna literatura griega nació a partir de la revolución griega de 1821 y la subsiguiente independencia de Grecia en 1831, y como tal, la literatura griega del período está fuertemente influida por temas revolucionarios, aunque el impacto de la literatura griega de la ilustración también podía ser destacada, además de la influencia de las canciones y novelas acríticas del imperio bizantino.

En el siglo XX, la tradición literaria griega moderna abarca la obra de Constantino Cavafis, considerado una figura clave de la poesía del siglo XX, conmovedor Giorgos Seferis (cuyas obras y poemas aspiraron a unir la literatura de la antigua y moderna Grecia) y Odysseas Elytis, quienes ganaron el Premio Nobel de Literatura. Nikos Kazantzakis es también una gran figura, con obras como La última tentación de Cristo y Cristo recrucificado recibiendo reconocimiento internacional. Vassilis Vassilikos es extensamente traducido.

 Helenismo:

Se denomina helenismo a la palabra que proviene directamente del griego y que se usa en otra lengua. También puede significar Conjunto de características culturales que todos los pueblos griegos consideraban comunes, y que los unían y diferenciaban en relación con otros pueblos.
En español, los helenismos suelen ser términos científicos o técnicos: átomo, hemorragia, hematología... Algunos helenismos fueron traducidos por los romanos a su lengua, el latín, y de esa manera transvasados a ella y por tanto al castellano, de forma que poseemos dos palabras para designar una misma realidad. Por ejemplo, el griego metamorfosis, compuesto por el prefijo meta-, la raíz morfo y el sufijo -sis, se tradujo en latín por transformatio, compuesto de la traducción del prefijo griego meta- por su correspondiente latino, trans-, del lexema latino forma, equivalente al griego morfo, y del sufijo latino -tio, que posee idénticas funciones que el griego -osis, lo que redunda en el doblete castellano metamorfosis/transformación.
Los helenismos ofrecen algunos problemas en su adaptación a la lengua española, especialmente en fonética y morfología. Por caso, resulta incómodo formar los plurales de palabras griegas terminadas en -s y es difícil distinguirlas de sus singulares: la, las crisis, la, las tesis... El castellano clásico del siglo XVII solucionaba el problema adoptando un singular sin -s: crisi, phrasi, éxtasi... pero esto iba contra la etimología. Otro problema lo ofrecen las palabras terminadas en -ma, que en griego son neutras, pero en el castellano clásico del Siglo de Oro vacilaba su género: el/la reuma, el/la fantasma, el/la cisma...
En cuestión de fonética, existen muchas acentuaciones y transcripciones caprichosas de los helenismos: reuma/reúma, Poseidón/Posidón, Athenea, Atenea etc.
 
 
 

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